dilluns, 17 de gener del 2011

¿¿SABES CUANTO VALES??

Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café.
Deprimido descargó en ella sus angustias... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación
son 50 euros, ¿quién no los querría?
 Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita  a Alfredo volvió a preguntarle:
 - Y ahora ¿igual lo quieres?
 - Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 euros, claro que los tomaré si me lo entregas.
 Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y  marcado.
 - ¿Lo sigues queriendo?
 - Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 50 euros y mientras no lo rompas conserva su valor...
 - Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee, SIGUES siendo tan valioso como siempre lo hayas sido... lo que debes preguntarte es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
 Alfredo se quedó mirando a Marisa sin decir palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.
  pero me debes un billete NUEVO de 50 euros para poder usar con el próximo amigo que lo necesite!!
 
¿Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente MERECEMOS MAS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos? Claro que el mero propósito no alcanza... se requiere de la ACCIÓN para lograr los beneficios. Yo sé que se puede y que existen innumerables caminos para conseguirlo.

Ven, dame la mano.
Hazme olvidar
todo mi pasado.
No tengo fantasmas,
solo malos recuerdos.
Yo también espero
(¿a ti?),
pero tengo miedo.
Eres real,
eres imperfecto,
de otra manera no te quiero.
Ven, dame la mano.
Pero no me la des
sólo un momento,
quiero intentar
la eternidad entera.
Quiero querer,
tanto amor acumulado
se está echando a perder...
Quiero cambiar
los versos de Neruda:
que sea largo el amor...
y no tener nada que olvidar.
Ven, dame la mano.
No soy perfecta,
y tú lo sabes.
Nos hemos encontrado...
por favor,
¡ahora no me dejes!
Enséñame como eres.
Muéstrame tu realidad.
Riamos por tonterías.
Lloremos por el tiempo perdido.
Toquemos como si fuera
la primera vez.
Amemos como nunca
hemos podido hacer.
Compartamos.
Ven, dame la mano.
Y no la vuelvas
a soltar...

Montse
17-1-11

No te salves




No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma.
No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios.
No te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana.
Y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti            


Este poema está dedicado a una persona muy especial... el destinatario tiene que reconocerse y saberlo. Tantas casualidades no pueden ser casualidad...