divendres, 30 de novembre del 2012

Ha arribat l’hora...





Agafa les regnes de la teva vida
Vola, somia, gaudeix,
Sigues feliç
Company, absorbeix cada segon
De l'aire que t'envolta...


Tomàs, després de tants anys dedicat a la vida laboral, ja li ha arribat el moment de gaudir de la vida, de deixar d’aguantar durant les hores establertes els problemes aliens i dedicar-se a comprendre els propis dubtes, i potser adonar-se que, realment els problemes han deixat d’existir o que ja té temps per trobar-hi la solució.

Segur que no podrà evitar una mirada al passat i recordar tot el que ha viscut, totes les experiències adquirides... Guardi-ho tot com un tresor , però no oblidi que el que arriba ara es el merescut descans després de tants i tants anys de feina, de lluita, d’empresa...

Realment ha estat un privilegi per tots nosaltres el temps que hem pogut compartir, i ha de veure-ho com una cosa de la que ha d’estar orgullós. Ha de veure-ho com el mestre que mereix tot el respecte per part dels alumnes, que hem estat nosaltres, els seus companys.

No sap la enveja que ens dóna ara que inicia un nou viatge per la vida, en què podrà assaborir el present mentre nosaltres només el vivim...

Res de adéus, només una fortíssima abraçada, company, amic Tomàs... el trobarem a faltar.

diumenge, 4 de novembre del 2012

Astucia




Los griegos decían que las mujeres tenían algo que ellos no tenían y que ellos envidiaban: ¡¡¡ASTUCIA!!!

A una empleada de Atención al Cliente de Virgin Airlines en Sydney, se le tenía que haber dado un premio hace unos meses por ser tan astuta e inteligente, pero también por decirle las cosas claras a un cliente que probablemente tendría que haber viajado en la bodega con los equipajes.

Un abarrotado vuelo de Virgin fue cancelado cuando el avión 767 de la compañía fue retirado por cuestiones de seguridad. Solo había una empleada de Atención al Cliente que estaba intentado encontrar vuelos alternativos para todos los pasajeros.

De repente, un pasajero muy molesto se saltó la cola para ponerse delante del mostrador. Con un golpe depositó su billete en el mostrador y dijo:"Tengo que salir en el primer vuelo y tengo que ir en primera clase". La empleada le contestó:"Lo siento mucho, señor. Estaré encantada de ayudarle, pero antes tengo que ayudar a estos pasajeros, que estaban antes que usted, estoy segura que lo solucionaremos". El pasajero todavía más molesto le gritó: "¿Usted Sabe quién soy yo?" A lo que la empleada, sin pensarlo, tomó el micrófono y anunció:"Atención por favor", su voz se escuchó por toda la terminal:"Tenemos un pasajero en el mostrador número 14 que no sabe quién es. Si alguien lo sabe, por favor venga a ayudarlo, el está en el mostrador número 14". Todos los otros pasajeros detrás de él se morían de la risa. El pasajero miró a la empleada y le dijo:"Anda y que te jodan" A lo que ella le contestó: "Lo siento señor, pero para eso también hay que hacer cola"

De cualquier cosa que le des a una mujer, ella hará algo fabuloso.

Dale un espermatozoide y ella te dará un hijo...

Dale una casa y ella te dará un hogar...

Dale alimentos y ella te dará una exquisita comida...

Dale una sonrisa y ella te dará su corazón...

Ella multiplica y engrandece todo lo que le des...

Así que si le das problemas... ¡¡PREPÁRATE!!..., te joderá vivo.

... ¡¡¡No es una amenaza, es un aviso!!! (jejeje)

Cuando me amé...



Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme... Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… ¡saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin